A·verr, Averroes quiere ser raíz en el instituto Averroes.
Hoy, aún no es ni brote porque no ha salido afuera, no es más que savia que
empieza a circular por los cauces que son los pasillos. Poco más.
Más pronto que tarde esperemos que sea una
ramita en el enorme árbol educativo que es el histórico centro del sur
cordobés. Si el tronco de este ser lo permite (profesorado y alumnado), la
ramita puede que llegue a rama y así crezca y crezca para que sea parte del
paisaje, de nuestro territorio percibido, de nuestro microcosmos
socioeducativo.
Todo lo que se produzca, aquello que se
convierta en célula u órgano, tendrá aquí su contenedor. Las primeras
circulares que han permitido dar a conocer la criatura así lo han recogido. Es
preciso dar a conocer lo hecho, es necesario tener ventanas que nos permitan
estar en el mundo, dejar entrar el aire de fuera y enseñar nuestros adentros.
Este blog, nuestra plataforma, bien pueden esos ventanales que alumbren a lo lejos,
y que sean también el zaguán de entrada para quienes quieran venir a esta
aventura.
Bueno, aquí está la bitácora del Rally, el
tablón digital notarial que debe dar fe de que queremos enseñar y
aprender, competenciar, contextualizar, familiarizar, colaborar,
servir, disfrutar, convivir.
A ver, a ver.